MINED se desliga de las Cunas Náhuat, un duro golpe para la revitalización del idioma

Viernes, 10 de febrero de 2023

Jorge Lemus (profesor investigador de la Universidad Don Bosco y secretario de la Academia Salvadoreña de la Lengua, correspondiente a la RAE. Tiene un Doctorado en Lingüística por la Universidad de Arizona y fue nombrado Premio Nacional de Cultura en 2010).

Publicado en El Faro.

El año 2023 ha comenzado con un duro golpe a los pueblos originarios y sus lenguas: el Ministerio de Educación decidió desligarse del programa Cuna Náhuat. En su lugar, como parte de la Ley Crecer Juntos y el programa del mismo nombre que se impulsa desde el despacho de la primera dama, se abrirá un nuevo programa llamado Nidos de inmersión lingüística en los complejos escolares de los municipios donde las cunas funcionaban. Creo que toda iniciativa que promueva el náhuat en El Salvador debería ser celebrada, el problema es que el diseño de estos nidos está basado en la absorción del personal y de los niños y niñas que asisten a las cunas para dejarlas vacías, no para emular metodológicamente y pedagógicamente su modelo. Esto marca, de entrada, un retroceso importante en la revitalización del náhuat a la que el Estado, por ley, está obligado. 

Estos nidos parecen orientados a continuar con la promoción del náhuat, aunque el modelo desarrollado en las cunas no se seguirá aplicando como tal. Obviamente el modelo de la Cuna Náhuat no es el único modelo de revitalización lingüística, pero sí es el único desarrollado en el país y la región que ha dado resultados positivos, reconocidos por propios y extraños. Esta columna no tiene como objetivo criticar a los nidos que se abrirán en los distintos centros educativos del país, algo necesario para atender a un sector de la población largamente olvidado por los gobiernos de turno, sino hacer pública la forma en la que el Mined cierra el único programa en el país que estaba revitalizando el náhuat, acción que ha causado sorpresa y disgusto entre la población, especialmente entre las maestras indígenas y los padres de familia.

El idioma náhuat o pipil es la última lengua indígena que se habla en el país y se encuentra en severo peligro de extinción, con menos de un centenar de hablantes nativos. Su inminente desaparición como lengua viva dejará al país sin ninguna de sus lenguas originarias. Ese es el problema, un problema que no es único del país. El caso del náhuat se repite miles de veces alrededor del mundo. Son más de tres mil idiomas naturales (el 50 % de todas las lenguas a nivel mundial) las que se encuentran amenazadas con la extinción inminente. En términos biológicos, es como si la mitad de las especies animales estuviera por desaparecer. 

Como lingüista, y como salvadoreño, he dedicado gran parte de mi vida profesional al estudio, documentación, promoción y revitalización de esta lengua indígena, patrimonio lingüístico nacional y de la humanidad. Como alternativa para prevenir la extinción del náhuat, y dentro del modelo de revitalización que he desarrollado, en 2010, bajo el auspicio de la Universidad Don Bosco y con el patrocinio del Ministerio de Educación, iniciamos el programa Cuna Náhuat, como un componente esencial en el largo proceso de revitalización lingüística. La cuna inició como un programa piloto para probar que el modelo funcionaba y así poder aplicarlo a otras lenguas amenazadas. 

Grupo de maestras indígenas o nanzin tamatxtiani que tuvieron a cargo la enseñanza del idioma en las Cunas Náhuat. Foto cortesía de la Universidad Don Bosco.
Grupo de maestras indígenas o nanzin tamatxtiani que tuvieron a cargo la enseñanza del idioma en las Cunas Náhuat. Foto cortesía de la Universidad Don Bosco.

La Cuna Náhuat se puede definir, en forma sucinta, como un centro de inmersión lingüística en el que niños y niñas de ascendencia indígena, entre las edades de 3 y 5 años, desarrollan actividades lúdicas en la lengua náhuat, guiados por mujeres indígenas nahuaparlantes que interactúan con ellos de forma exclusiva en su lengua materna. El medio de instrucción e interacción dentro de las cunas es el náhuat. A través de esta lengua, desarrollan las habilidades cognitivas y psicomotrices correspondientes a su edad, preparándolos para el éxito escolar.

Las maestras indígenas, o nanzin tamatxtiani, son señoras oriundas de Santo Domingo de Guzmán o Wizapan, Sonsonate, último reducto de hablantes de náhuat en el país. Estas mujeres nunca tuvieron acceso a la educación formal. El sistema las excluyó, por lo que nunca aprendieron a leer y a escribir. Crecieron en la pobreza, pero llevando consigo una herencia que no valoraban ya que había sido causa de discriminación y vergüenza toda su vida. Me refiero al náhuat, su lengua materna. Cuatro de estas mujeres aceptaron el reto en 2010 de participar como tamatxtiani (maestras) en la cuna náhuat de Wizapan. Se les capacitó de forma intensiva en educación infantil, así como en el enfoque de inmersión lingüística. Pasaron de amas de casa, alfareras o agricultoras a educadoras, cambiando radicalmente su estatus en la comunidad. Estas mujeres fueron el inicio de un proceso de transformación social que cambió radicalmente la visión negativa que se tenía en estos pueblos sobre la lengua nativa y los indígenas.  

Iniciamos en 2010 con una sola Cuna Náhuat en Wizapan. Luego, y con el apoyo de varios patrocinadores, como Unicef y el colectivo vasco El Salvador Elkartasuna, principal cooperante en la actualidad, se abrieron dos cunas más. Hasta 2022, había tres cunas funcionando—Wizapan, Santa Catarina Masahuat y Nahuizalco—que atendían entre todas a más de 100 niños y niñas. Ahora, en 2023, debido a la intervención del Mined, ninguna ha podido abrir sus puertas. 

La Cuna Náhuat, además, es un programa comunitario que nació con el apoyo de la comunidad (padres de familia, municipalidad e indígenas). Por esta razón, las cunas son patrimonio de las comunidades en donde funcionan. Cada padre de familia que envía a su hijo a la cuna, cada niño, niña que asiste a algún programa de esta, cada indígena de la comunidad, cada nanzin tamatxtiani, cada alcalde junto a su concejo municipal, cada persona de la comunidad es un actor importante en el proceso de revitalización. La Cuna Náhuat no es una escuela de náhuat, tampoco es una guardería ni un nido de lengua como los te kohanga reo maorís o los Pūnana Leo hawaianos, aunque tiene mucho de ellos, así como de los programas de las Ikastolas vascas y las escuelas de inmersión lingüística canadienses. La cuna es el motor que impulsa la recuperación del orgullo étnico y reivindica los derechos de los pueblos indígenas, especialmente los de las mujeres, a través de la salvaguarda y promoción de la lengua y cultura ancestrales.

Es por todo lo que significan las cunas que escribo esta nota. El cierre de las cunas viola los derechos de los pueblos indígenas, incluyendo el derecho humano a ser educados en nuestra lengua materna. La misma ley Crecer Juntos dice, literalmente:

Art. 59 Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a conocer, conservar, desarrollar y recuperar los valores espirituales, culturales, religiosos, lingüísticos y cualquier otro elemento que le permita definir su identidad cultural; para lo cual la familia, la sociedad y el Estado, deberán facilitar los espacios que le permitan desarrollar este derecho en los diferentes ámbitos: familiar, escolar, comunitario, municipal y nacional.

Así mismo, el art. 54(f) de la Ley estipula que es responsabilidad del Estado ‘Fomentar el conocimiento y respeto del idioma castellano, lengua de señas, lenguas de pueblos indígenas, identidad cultural y de otras manifestaciones culturales’. 

La Cuna Náhuat es un programa que, desde su génesis, ha buscado el cumplimiento de estos derechos para los niños y niñas de las comunidades en donde funciona. Por lo tanto, cerrar las cunas es una violación a sus derechos y de todas las comunidades indígenas del país. Todos los actores involucrados en el programa haremos lo que esté a nuestro alcance para que las cunas, que debieron retomar sus actividades este 6 de febrero de 2023 abran sus puertas a la mayor brevedad posible y podamos continuar con el proceso de revitalización de la lengua náhuat de El Salvador.

Olentzerori – A Olentzero

Del bertsolari Julio Soto, este bello poema que puede verse y oírse en la página de Bertso Ikasgela.

Munduko leku ezberdinetatik, haurrek Olentzerori egiten dizkioten eskariak. Eguberriak eta kontsumoa. Miseria munduan.

Peticiones que l@s niñ@s le hacen a Olentzero desde diferentes sitios del mundo. Navidades y consumo. Miseria en el mundo.

La letra:

  1. Kaixo Olentzero, Etiopian
    guztia da hauts, bero, ke…
    ni ongi nago, baina anaiak
    badauka zerbait, zer ote?
    Azken aldian irribarreek
    ihes egiten diote,
    sabela hazi-hazita dauka,
    azal hoztu, eztul kolpe…
    Sendagairen bat baldin bazenu
    pozik emango nioke.
  2. Kaixo Olentzero, Rio Janeiron
    fabela bueltan beti gu,
    hamalau gazte gara, futbola
    odolean dakarkigu,
    guk baino behar gehiago duten
    haurrak daude, badakigu,
    baina baloi bat sobran bazenu
    mesede egingo digu,
    duela hiru urte ekarri
    zeniguna hautsi zaigu.
  3. Kaixo Olentzero, zer moduz zaude?
    Tori bi muxu, bi patxo,
    Bengasin bizi naiz, azkeneko
    leherketa handia atzo,
    hamahiru urte dauzkat, badakit,
    gauzak eskatzeko zahartxo
    baina ez bada zuretzat kezka
    ez buruhauste lartxo
    jakin nahi nuke non ote dauden
    nire aitatxo eta amatxo.
  4. Kaixo Olentzero, Indian bizi naiz
    hamaika urteko lora,
    egun guztia pasa behar dut
    jostorratza, behera, gora.
    Hari finena zapatilentzat
    lodiagoz, alkandora.
    (Gure arteko sekretua da:
    ez dut egiten gustora)
    Bakar-bakarrik eskatzen dizut
    jolaserako denbora.
  5. Kaixo Olentzero, Euskal Herritik
    aurten eskari erreza:
    nahi dut Messiren trajea eta
    espinilletan babesa,
    eta baloi bat (hau ez galtzeko
    egiten dizut promesa),
    Bob esponja bat, eta wifia
    eduki ahal baneza.
    A, eta bueno, gero beste bat
    baina hori ja sorpresa.
  6. Abenduaren hogeita laua
    iluntze magiko, bero,
    kaleak argi gorriz, laranjaz,
    dotoreak dira gero…
    Zoriontsu den familia bat,
    segiko ote du gero?
    Guztia oso polita baina,
    Eguberriro, urtero,
    gutxien behar den etxeetatik
    pasatzen da Olentzero.

Que traducido equivaldría a:

  1. Hola Olentzero: en Etiopía todo es polvo, calor, humo… Yo estoy bien, pero mi hermano tiene algo ¿Qué si no?  Esta última temporada ha dejado de sonreír, tiene la tripa muy hinchada, la piel fría, golpes de tos… Si tuvieras algún remedio, con gusto se lo daría.
  2. Hola Olentzero: en Río de Janeiro andamos siempre alrededor de la favela, somos catorce jóvenes, llevamos el fútbol en la sangre. Ya sabemos que hay otros niños que tienen más necesidades que nosotros, pero si tuvieras un balón de sobra nos hará un favor, el que nos trajiste hace tres años ya se nos ha roto.
  3. Hola Olentzero, ¿qué tal estás? Para ti un par de besos de mi parte. Vivo en Bengasi y ayer fue la última gran explosión. Tengo trece años, demasiado mayor para pedir nada, ya lo sé, pero si para ti no es problema ni demasiado quehacer, querría saber dónde están mi mami y mi papi.
  4. Hola Olentzero: soy una niña de diez años que vive en India. Tengo que pasar todo el día con la aguja de coser arriba y abajo: el hilo más fino para las zapatillas, el grueso para las camisas. (Un secreto entre nosotros: no lo hago a gusto). Solamente te pido tiempo para jugar.
  5. Hola Olentzero, desde Euskal Herria este año el pedido es fácil: quiero el traje de Messi y las espinilleras, y un balón (prometo no perderlo), un Bob esponja y, si pudiera tenerlo, el wifi. A, bueno, luego otra cosa, pero eso, ya, sorpresa.
  6. El anochecer del veinticuatro de diciembre es mágico, caliente, las calles están bien bonitas con las luces rojas, naranjas… Una familia que es feliz ¿lo seguirá siendo? Todo es muy bonito pero, cada Navidad, cada año, Olentzero pasa por casa de quien menos lo necesita.

Denunciamos el ejercicio sistemático de la violencia en las fronteras

  • La masacre ocurrida en Melilla por la cual han perdido la vida, al menos, 37 personas, es consecuencia de una política que externaliza y militariza las fronteras, niega los derechos humanos y ataca a quienes buscan refugio. Es el resultado de la necropolítica que rige en la frontera Sur.
  • Hace tiempo que venimos denunciando las políticas migratorias de la “Europa fortaleza”, los acuerdos con países que no respetan los derechos humanos y el desvío de los fondos de cooperación para el control migratorio. Tales prácticas deben finalizar de manera inmediata.
  • La celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid nos hace dar la voz de alerta: España quiere solicitar que la migración sea contemplada como una “amenaza híbrida”. La intención de militarizar aún más las fronteras supondrá graves consecuencias sobre la vida de las personas que huyen de conflictos, violencia y miseria.
  • Exigimos una investigación independiente, a ambos lados de la frontera, que depure responsabilidades y garantice verdad, justicia y reparación para las personas que han perdido la vida y sus familias.

Lamentamos profundamente la muerte de 37 personas, tanto migrantes como de las fuerzas de orden; nos solidarizamos con sus familias y exigimos una investigación judicial inmediata que esclarezca los hechos. Las personas que han resultado heridas deben recibir atención sanitaria adecuada y de calidad.

Las ONG que trabajan en la frontera con Marruecos vienen denunciando un aumento de la violencia a raíz de la reanudación de la colaboración entre España y Marruecos en materia migratoria. Acuerdos de este tipo contribuyen a aumentar la violación de los derechos humanos.

Mientras ocurre esto en Melilla, la semana pasada el Gobierno presentaba el proceso para elaboración de su II Plan de Derechos Humanos; de poco sirven los documentos cuando se violan sistemáticamente los derechos en la frontera Sur. Definir esta actuación como una “operación bien resuelta” da muestra de la falta de compromiso real del Gobierno español con los derechos humanos y la vida.

En Nador se prepara el entierro de las víctimas en fosas sin investigación ni autopsias, sin una identificación de las personas fallecidas. La gravedad de esta decisión recuerda a la ya vivida en el caso del Tarajal y demuestra que es una práctica común que viola los derechos humanos más básicos y la dignidad de las personas.

Muchas de las personas que perdieron la vida eran sudanesas y, por tanto, susceptibles de recibir protección internacional. Además, se produjeron devoluciones en caliente, una práctica ilegal que se sigue manteniendo y por la que la ONU ha condenado a España en varias ocasiones.

En la semana que la que Madrid acoge la cumbre de la OTAN alertamos: la interpretación de la migración como una amenaza a la seguridad, supondrá mayor sufrimiento, violencia, violación de derechos humanos y muerte. Echará más leña al fuego a la preocupante deriva militarista.

Por todo ello:

  • Mostramos nuestras profundas condolencias con las familias que han perdido a sus seres queridos.
  • Exigimos una investigación inmediata que aclare lo ocurrido, depure responsabilidades y garantice verdad, justicia y reparación a las víctimas. Una investigación que debe realizar el Gobierno español, el marroquí y las instituciones internacionales correspondientes.
  • Demandamos la atención sanitaria adecuada de las personas que han resultado heridas y la garantía plena de sus derechos. Debe garantizarse un proceso legal adecuado para quienes pueden ser objeto de protección oficial.
  • Marruecos debe identificar a las personas fallecidas y repatriar sus cuerpos a sus países de origen, en colaboración con las organizaciones de migrantes.
  • Demandamos el fin de las expulsiones en caliente, tal como viene exigiendo la ONU a España de manera reiterada. Deben garantizarse también vías legales y seguras, como contempla la legislación internacional en materia migratoria.
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Fuente: La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo