En 2006, el municipio de Tejutepeque tenía un serio problema de agua potable pues, prácticamente, sólo el caso urbano disponía de este servicio, careciendo de él ,los cantones, la gran mayoría de la población.
La falta de agua potable domiciliar es uno de los indicadores de pobreza. Los trastorno que ocasiona inciden no sólo en la salud, debido a la escasa calidad de la que se puede acarrear desde fuentes generalmente contaminadas, o el median ambiente, pues la ropa se lava en quebradas y corrientes de agua, sino también en las desigualdades de género ya que, en general, quienes se encargan de estas actividades diarias suelen ser las niñas de la casa, dedicando a esta tarea un tiempo que las aparta de la escuela, truncándose sus posibilidades de formación personal, lo que las encadena a la repetición de los desventajosos roles tradicionales.
Conocido el problema de Tejutepeque, nos implicamos en su solución en diferentes momentos, contando para ello como contraparte a la Asociación SABES.
2007
Los cantones Las Lomas y Cerro la Cruz habían logrado la perforación de un pozo en 1998 y, con un proyecto posterior, la construcción de un depósito y un sistema de conducción domiciliar. Pero en 2001, debido a un terremoto, sin haberse puesto todavía en marcha el proyecto, el manto freático cambió y el pozo se secó.
Había también un estudio hidrogeológico de la zona, por lo que la propuesta que se nos realizó era viable y barata: perforaríamos un nuevo pozo y conduciríamos el agua al tanque ya construido y conectado al sistema de distribución domiciliar.
Perforamos un pozo, con éxito, en el Caserío Azacualpita, del cantón El Zapote.
Del proyecto se beneficiarían 1.746 personas y los cerca de 30.000 euros que costó los puso el Gobierno de Navarra, la Mancomunidad de Aguas de Montejurra y la Mancomunidad de Aguas de Valdizarbe.
2009
En el tiempo que tardamos en perforar el pozo de Azacualpita, la alcaldía de Tejutrepeque buscó una solución para la falta de agua domiciliar en Las Lomas conectando el sistema existente en esa comunidad con el servicio que la Asociación Nacional de Alcantarillados (ANDA) presta al casco urbano. Esta salida, aunque deficiente en cantidad y calidad, supuso que nos quedábamos con el pozo recién perforado para poder abastecer a alguna otra comunidad.
Se optó por el cantón Santa Rita, , distante varios cientos de metros y a más altura que el pozo, por lo que la comunidad realizó el zanjeo, en trabajo vecinal, para enterrar la tubería de conducción del agua del pozo por bombeo hasta un tanque que se construyó para distribuir desde ahí el agua a cada domicilio por gravedad.
El proyecto costo casi 33.500 euros, que fueron aportados por la Federacion Navarra de Municipios y concejos, los ayuntamientos de Orkoien y Tudela y la Mancomunidad de Aguas de Valdizarbe.
Se beneficiaron directamente 100 familias, unas 600 personas.
2012
Tras la culminación del proyecto anterior y visto el excelente resultado obtenido, valorándose la cantidad de agua del pozo de Azacualpita suficiente como para dar cobertura a otras comunidades que carecían de este servicio, se procedió a formular un proyecto que cubriera el cantón El Zapote, la colonia gestionada por la cooperativa de la Asociación de Mujeres Unidas para Crecer (AMUT) de Tejutepeque y el caserío Azacualpita.
El proyecto consistió en la construcción de un nuevo tanque de distribución que se llenaría con la misma bomba que se utilizaba ya para el de Santa Rita y desde el que se enviaría el agua a los domicilios de las comunidades beneficiarias, un total de 97 familias.
Además, se legalizó un comité intercomunal de agua para las comunidades de Santa Rita, Azacualpita y El Zapote, órgano gestor de este recurso imprescindible, que contaba ya con unos estatutos y reglamento aprobados. Su nombre legal es Asociación Comunal Administrativa de Agua Potable «Fuente de Vida». Dicho comité estaría integrado por un 50% de mujeres.
Los 30.000 euros que costó el proyecto fueron aportados por la Federación Navarra de Municipios y Concejos, el ayuntamiento de Tafalla y nuestro colectivo.